lunes, 14 de mayo de 2007

¡16 Horas de Apagones en Comunidades Altagracianas!


Alex Martínez
– 5/14/07

Email: Lageha@gmail.com

La Otra Banda, Higüey- La Asociación de Juntas de Vecinos del Distrito Municipal La Otra Banda reclama a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE Este) explicaciones por las interrupciones de más de 16 horas diarias del sistema eléctrico durante las últimas semanas. Según el presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos el Señor Juan Santana la comunidades de La Otra Banda, El Cinco, La Cruz del Isleño, El Bonao y Vista Alegre han recibido interrupciones de más de 12 horas diarias y los moradores se encuentran sofocados por la crisis eléctrica que estos sectores están viviendo. El Señor Santana indicó que en una reunión con el sub-gerente de EDE Este el Señor Ángel Rodríguez, este le indicó que la razón de estas interrupciones se debía la salida de una sub-estación entre Higüey y La Romana. Además éste añadió que el sector que cubre el Circuito 4 de Higüey tiene muchos problemas con la evasión de pago de facturas y la alteración de contadores eléctricos. No obstante éste se sorprendió por la duración de las interrupciones en estas comunidades.

En una conversación con representantes de EDE Este en Santo Domingo se informó que la razón por la cual estas interrupciones se hacen más frecuentes es debida a una línea de alto voltaje que suministra a las provincias de Higüey y La Romana. Según el represéntate de EDE Este esta línea de 69,000 voltios necesita intervención inmediatamente pero no es la responsabilidad de EDE Este sino de la Corporación Dominicana de Energía Eléctrica (CDEE) y que la semana pasada hubo una reunión con los oficiales electos de la provincia La Altagracia para buscarle una solución ha este problema. Mientras tanto el representante indicó que le sorprendía que comunidades recibieran interrupciones por más de 10 horas diarias. Sin embargo el Señor Juan Santana en representación de los moradores de estas comunidades pide intervención inmediata de las autoridades competente para que esta situación se resuelva y añadió que la Asociación ha programado reuniones con los representantes de EDE Este para discutir la crisis energética de estas comunidades pero los representantes no han asistido a las reuniones

1 comentario:

Unknown dijo...

25 Años Misa Jibara en Cidra

Celebrar a Dios a lo boricua. Hubiese deseado escribir este pensamiento junto a miembros de los grupos de la juventud Acción Católica (JAC) y los dinámicos de los años 80.

Busco en mi memoria y me traslado a esos años finales de los 70 y principios de los 80, época que marcó la gestación de respuestas alternativas donde afirmar la puertorriqueñidad era una urgencia.

Época de grandes cambios, retos y desafíos en nuestro caminar juvenil. En este horizonte de búsqueda, inquietudes de formación en la fe y ante una sociedad con tendencias a lo individualista, buscámos ser jóvenes integrados a una comunidad y accesibles a la Iglesia. Querímos afirmarnos en una fe coherente con la vida, asumiendo las consecuencias que esta implicaría, que nos acogieran con nuestra espontaneidad, creatividad y nuestra forma de pensar y hacer las cosas.

Fuimos dichosos al tener como asesor juvenil, al Padre Joaquín Dorronsoro Imaz, Vasco de nación, puertorriqueño de corazón. Hombre de espíritu juvenil, alegre, sabio y fiel caminante. Conocedor de nuestra realidad y de nuestras necesidades. Apoyó las experiencias vividas, acogió los reclamos que le hacíamos a la Iglesia y nos lanzó a recorrer los caminos del compromiso cristiano. P. Joaco vivió el sacerdocio con total entrega, servidor incansable, en gratuidad a la Iglesia y a este pueblo cidreño al que amo con pasión profunda. Atesoró lo más hermoso que podemos tener los seres humanos: el respeto a Dios en la hisoria, la dignidad humana, los valores culturales que nos dan identidad. Por eso admiró al Jíbaro, sus tradiciones, su historia, sus luchas, desvelos y esperanzas.

Comenzamos a estudiar los documentos de la Iglesia: Vat.II que nos invitaba a ser Iglesia de comunión y participación. Medellín nos presentó los retos y desafíos de la realidad Latinoamericana. Con el documento de Puebla nos puso a reflexionar la opciónpreferencial por los pobres, los jóvenes y el respeto a la cultura de los pueblos. Acogimos con esperanza, alegría y con profundo agradecimiento el gesto de los Obispos que contemplababan, con sensibilidad y novedad el paso de Dios en nuestro continente crucificado por fuerzas políticas y económicas.

Sentimos que al fin los jóvenes teníamos un lugar preferencial. Como no aprovechar para aportar, crear, dinamizar desde la Iglesia espacios donde los jóvenes fuéramos servidores de otros jóvenes y agentes de transformación social.

En este tiempo de profunda búsqueda surge la iniciativa de la misa de jóvenes, los cuartos domingos del mes a las 10:30 a.m. En ella fuimos expresando lo que érramos y soñabamos; con la música, cantos, gestos, signos y la problemática social que nos inquietaba. Como todo elemento nuevo provocó diferentes reacciones, en algunos miembros de la Iglesia: desde los que acogían viendo que era la aportación de las nuevas generaciones y la de aquellos que no toleraban nada que hicieran referencia a la situación social, y la afirmación de la puertorriqueñidad.

En una de las misas se utilizó el canto “Alma Boricua”de Clodomiro Rodríguez (Cayetano) esto escandalizó a un grupo, quienes le indicaron a Mons. Grovas Obispo de la Diócesis de Caguas que P. Joaquiín no era la persona adecuada para acompañar a los jóvenes porque él le infiltraba ideas comunistas. Me imagino que el Obispo les diría las palabras de Gamaliel al Sanedrín “si esta obra es de hombre se destruirá por sí sola, pero, si viene de Dios no podrán destruirla” Hechos 5, 38-39).

Nos reuníamos con el P. Joaquín todos los meses, los asesores coordinadores de los diferentes grupos juveniles de la parroquia. Para principios del año 81 nos habló de los planes del Centro Cultural de celebrar el 1er. Festival de la Paloma Sabanera. Nos lanzó dos propuestas: la de promover la participación de las comunidades en la presentación de estampas típicas, comparsas, carrozas y la de iniciar la planificación de la Primera Misa Jíbara como parte del programa del Festival.

Asumimos la tarea con mucho gusto y entrega, viendo que allí estaba Dios afirmando y confirmando cada paso. Doy gracias por hacernos participe de la aurora misma del nacimiento de la misa jíbara; sueños del P. Joaquín, los jóvenes y de tantos Cidreños que acogieron y aportaron sus talentos. Y quiso Dios que tu gozo fuera tan ande, que antes de tu pascua al cielo contemplara , el templo parroquial lleno de niños, niñas y un grupo de jóvenes dispuestos a organizar la Primera Misa Jíbara. Tu partida siempre será recordada como un “grito”en la historia. Un 23 de septiembre de 1981 fecha tan significativa para los puertorriqueños fuiste a moral y a celebrar a la casa del Padre la eterna eucaristía.

Doy fe que su partida no fue fácil. Nos sentimos huérfanos del sacerdote que se hizo amigo y hermano. ¿Quién daría continuidad a su ministerio? Si, había un hombre, el padre Pedro Oyalbide compañero y amigo de padre Joaquín quien se enontraba en su tierra Vasca. Le escribimos una carta invitándole a regresar para dar seguimiento al trabajo que habíamos iniciado con padre Joaquín. Nos contesto expresando su cariño y acogiendo la propuesta. Su regreso fue de gran alegría y esperanza, hicimos realidad el sueño de nuestro querido Joaco; un 19 de noviembre del 1982 se celebraba en nuestro templo parroquial la primera Misa Jíbara. Celebración donde expresamos, con la palabra, cantos, música, gestos y signos nuestra gratitud a Dios por lo que somos: jíbaros puertorriqueños. El compromiso de rescatar la historia negada. Lo expresado lo digo con humildad; es un deber recordar a tantos hombres y mujeres de buena voluntad que inspirados por Dios, amor a esta tierra que Dios nos a regalado dieron y dan lo mejor de su ser cristiano. Gracias aquellos héroes que llevaron la trova, cuatro, guiro, las cadenas, el aguinaldo y todo lo que nos hace ser pueblo, puertorriqueño. Cristianos y boricuas de pura sepa.


Por: Prixda Santos Agosto
Cidra, P.R.