miércoles, 9 de julio de 2008

Reporte desde Higüey

¨El Silencio hace a uno cómplice de lo injusto¨por ende es importante establecer que todos estamos obligados a denunciar cualquier acto de injusticia en nuestra sociedad. En las últimas semanas en nuestra República Dominicana se han iniciado importantes debates de como combatir la corrupción. Pero antes de combatir la corrupción es esencial entender que es la corrupción e intentar entender el concepto. Según nuestro apreciado diccionario de la Real Academia Española la corrupción es ¨en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.¨Es obvio que esta definición abarca tanto que sería imposible identificar un estado en nuestro globo terráqueo que no tenga ciertos elementos de corrupción en sus filas. No obstante en países en vía de desarrollo los indices de corrupción son usualmente más altos que en los países con sociedades mejores organizadas.

Sin embargo en nuestro pequeño pedazo de "paraíso" parece que nuestra dosis de corrupción fue multiplicada. No es poco común escuchar a personas con aspiraciones políticas opinar que cuando le toque su "turno" sabrán coger su buen pedazo del pastel y referirse a aquellos que no "se aprovecharon" cuando le tocó. Además es muy común ver a políticos empezar una carrera de servicio público con pocos recursos y terminar como uno de las personas más adineradas de una comunidad. Obviamente nuestra nación tiene leyes muy severas en contra del enriquecimiento por vía de la cartera pública pero no se aclara concretamente como aplicar esas leyes ya que todos lo intentos fracasan. Actualmente los legisladores dominicanos destituyeron a los jueces de la Cámara de Cuentas (quienes son responsables de hacer auditorías a todas las carteras del gobierno) y estos jueces supuestamente van hacer sometidos al ministerio público. En cualquier otro país los ciudadanos se sentirían orgullosos de su gobierno pero en nuestra bella Quisqueya estos pasos ya son considerados simplemente espectáculos políticos. Sin intentar quitarle nada a Nostradamus podemos asegurar que estos individuos no van ser convictos de alguno acto de corrupción ya que acá la corrupción es relativa. Por lo menos tenemos la definición de corrupción al menos que algún corrupto la haya alterado. Ahora cuantos actos de corrupción como estos han sucedido y donde están aquellos que se quedaron callados. Aunque no creo que tengamos tanto espacio en las cárceles para tanta gente (ya que alguno corrupto seguro se enriqueció en la construcción de ellas). Entonces todos somos cómplices de estos hechos...

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